¿QUÉ ES LA RENTABILIDAD?
¿QUÉ ES LA RENTABILIDAD?
La rentabilidad es básicamente el dinero extra que ganas por encima de lo que originalmente pusiste en una inversión. Imagina que te encuentras una máquina expendedora que, en lugar de darte una lata de refresco por un euro, te da más euros a cambio de tu euro original. ¡Esa máquina es como una inversión!
Ejemplo: Si pones €100 en esa «máquina de inversión» y luego, después de un año, te devuelve €120, has ganado €20 extra.
Ⓜ¿Cómo se mide la rentabilidad?
Pues bien, esos €20 suenan geniales, ¿verdad? Pero, ¿Cómo sabemos qué tan «geniales» son? Aquí entra en juego el concepto de «porcentaje de rentabilidad«. En este caso, tomamos los €20 que ganamos, los dividimos por los €100 originales que invertimos y lo multiplicamos por 100 para obtener un porcentaje.
Eso significa que tu rentabilidad es del 20%.
ⓂRelación entre riesgo y rentabilidad
Ahora, aquí está el truco: no todas las «máquinas de inversión» son iguales. Algunas son como montañas rusas, con altibajos extremos. Otras son más como paseos tranquilos en un carrusel. Generalmente, las «montañas rusas» tienen el potencial de darte más dinero, pero también tienes una mayor posibilidad de sentirte enfermo al final (es decir, perder dinero).
La regla general es que cuanto más alto es el riesgo, más alta podría ser la rentabilidad…, pero también podría ser más grande la caída.
Imagina dos escenarios:
- Inversión de bajo riesgo (como un bono del gobierno español): Es como un carrusel. Pones €100 y quizás obtengas €102 al final del año. No es emocionante, pero es seguro.
- Inversión de alto riesgo (como una acción de una empresa recien constituida): Aquí es donde montas la montaña rusa. Pones €100 y podrías terminar con €150 al final del año… o con €50 si las cosas no van bien.
El riesgo y el rendimiento son dos caras de la misma moneda. A menudo, asumir más riesgo tiene el potencial de mayores rendimientos, pero también puede conducirte a obtener a mayores pérdidas.
En el mundo de las inversiones, a menudo nos dejamos seducir por las cifras de rentabilidad. Sin embargo, es esencial mirar más allá y entender la relación entre el riesgo asumido y el rendimiento obtenido. Tomemos como ejemplo dos fondos de inversión que invierten en renta fija global, de alta calidad, en euros. A primera vista, ambos fondos parecen tener un desempeño similar, pero hay una diferencia clave: el riesgo asumido.
- A menudo, asumir más riesgo tiene el potencial de mayores rendimientos, pero también puede conducir a mayores pérdidas. En nuestro ejemplo, el Fondo B ha asumido consistentemente más riesgo sin generar rentabilidades adicionales en comparación con el Fondo A.
- A veces, asumir más riesgo no necesariamente implica obtener mayores beneficios. Imagina que las inversiones son como montañas rusas en un parque de atracciones. Cuanto más alto y rápido vaya la montaña rusa, más emocionante será la experiencia, pero también más arriesgada.
Ahora, si tuvieras dos montañas rusas, una que va muy rápido, pero da giros suaves, y otra que va a la misma velocidad pero tiene giros bruscos y descensos vertiginosos, probablemente la segunda sería la más arriesgada. Si ambas te ofrecen la misma emoción (o rentabilidad, en el mundo de las inversiones), pero una te pone en más riesgo, ¿cuál elegirías?
En el ejemplo con los dos fondos de inversión, ves algo similar. Ambos te ofrecen prácticamente la misma «emoción» (rentabilidad), pero uno te pone en una «montaña rusa» más peligrosa.
En el mundo de las inversiones, ese peligro se mide a través de la volatilidad, y Ratio SHARPE nos ayuda a entender cuánta «emoción» obtenemos por cada «giro y vuelta» que nos da esa montaña rusa.
Si dos inversiones nos ofrecen la misma rentabilidad, pero una tiene más riesgo que la otra, como inversor inteligente, querrías elegir la opción menos arriesgada. ¿Por qué? Porque estás obteniendo el mismo beneficio sin los giros y vueltas adicionales.
Para alguien que está empezando a aprender sobre inversiones, es fundamental entender que más riesgo no siempre significa más recompensa. A veces, es solo más riesgo. Por eso, cuando mires diferentes opciones de inversión, no solo te has de fijar en cuánto puedes ganar, sino también en cuánto podrías perder.
Y si dos opciones te ofrecen ganar lo mismo, pero una es más arriesgada que la otra, la elección inteligente es optar por la menos arriesgada. Es como obtener la misma emoción en una montaña rusa, pero con menos sustos.
📌¿Por qué es importante conocer tu perfil de riesgo?
Tu «Perfil de riesgo» es básicamente qué tipo de «paseo» te hace sentir cómodo/a. Si no te gustan las montañas rusas, quizás quieras quedarte con inversiones más seguras, aunque ofrezcan menos rentabilidad. Si te gustan las emociones fuertes, quieres tener opciones de ganar más, y puedes permitirte el lujo de perder algo de dinero, quizás quieras probar inversiones más arriesgadas.
La clave es encontrar un equilibrio que se adapte a tus necesidades financieras y a tu tolerancia al riesgo. Y siempre, siempre, asegúrate de entender bien en qué te estás metiendo antes de invertir.
Entonces, recuerda: no todos los riesgos valen la pena, pero tampoco vas a ganar mucho si siempre juegas a lo seguro. Encontrar el equilibrio adecuado entre riesgo y rentabilidad es la clave para invertir de manera inteligente.
ERRORES DE LOS INVERSORES SOBRE LA RENTABILIDAD
Aquí hay algunas trampas en las que la gente a menudo cae cuando se trata de pensar en la rentabilidad:
🛑❗La trampa del «pasado esplendoroso»
Imagina que ves un fondo de inversión que ha tenido un rendimiento espectacular en los últimos años. Podrías pensar, «¡Wow, esto es genial, voy a ganar mucho dinero!» Pero ojo, los rendimientos pasados no garantizan rendimientos futuros. El fondo que fue una estrella el año pasado podría no hacerlo tan bien este año.
Ejemplo: Imagina que un fondo dio una rentabilidad del 20% el año pasado. Es posible que este año solo dé un 5% o incluso que pierda dinero. No asumas, ni mucho menos, que lo que ocurrió en el pasado se repetirá.
El error de la «ganancia rápida»
Algunas personas buscan inversiones que prometen ganancias rápidas y altas. Aunque suena tentador, generalmente vienen de la mano de mayores riesgos.
Ejemplo: Si alguien te dice que puedes duplicar tu dinero en un mes invirtiendo en cierta criptomoneda, es probable que sea demasiado bueno para ser verdad.
M.S
¡¡¡Nuevos tiempos nuevas ilusiones ESPERANZA para TODOS!!!
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